Tres años que se notan

Hoy, 1 de julio, BRIGHT celebra su tercer aniversario; tres años en que la industria cervecera ha sufrido grandes y profundos cambios que, a mi parecer, terminan siendo muy positivos. En 2022 y de cara al futuro, vemos una industria golpeada, pero mucho más preparada para enfrentar los años venideros, así como todas sus incertidumbres.

A esta altura del año en 2019 empezaban las vacaciones de invierno, y las cervecerías se preparaban para ir dejando atrás lo peor de la temporada baja. Meses después todo cambió, entre el estallido en octubre y la pandemia desde marzo, los rubros turístico y gastronómico, ambos fieles clientes de las cervecerías de todo el país, se fueron al piso, arrastrando a muchas cervecerías en el camino. Finalmente, el escenario global de 2022 no contribuye: guerra internacional, inflación extendida, dólar alto, incertidumbre en el proceso constituyente, entre otras situaciones que no hacen que sea fácil hacer negocios.

Los optimistas vemos mucho bien entre tanto contexto adverso. Ha quedado claro el cambio en los consumidores, que se acostumbraron a pedir cerveza online, a probar y participar de catas virtuales, a preferir nuevas marcas y emprendimientos, y a revalorar los productos locales (y con “cuento”). Las cervecerías que perduraron han podido auditar sus propios negocios, limpiar la grasa, cortar cuentas poco rentables, ponerse más rígidas en las condiciones de pago y cobranza, automatizar ciertos procesos y reencauzar el rumbo. Finalmente, muchas emprendedoras y emprendedores han entrado a la industria, desplazados desde sus trabajos anteriores, viendo en la cervecería un espacio para hacer buenos negocios, con un foco profesional, sustentable y rentable.

Mi apuesta es que en los próximos años seguiremos viendo más cervecerías serias y profesionales (no necesariamente grandes), principalmente en regiones; cervecerías con “nuevos” modelos de negocios, dando mayor foco a la venta directa, a través del e-commerce o con atención en fábrica, brewpub o beergarden; y veremos cervecerías más ágiles y resilientes, todo acompañado de consumidores que quieren seguir probando y favoreciendo la industria nacional. Hay y seguirá habiendo cada vez más espacio para hacer un buen negocio cervecero… mal que mal, siempre será una buena idea ir por un schop artesanal.

Por Mauro Caimi

Gerente general

BRIGHT Soluciones Cerveceras