NO+ plásticos de un solo uso
Cerca de un mes va desde que bares y cervecerías se encontraron con la entrada en vigencia de la ley de plásticos de un solo uso, lo que les significó despedirse, entre otros, de platos, vasos, bombillas y cubiertos de este material. Esto es un cambio positivo a favor del cuidado del medio ambiente, los océanos y ecosistemas, en especial cuando un 40% del plástico que se produce en Chile es de un solo uso.
En la industria cervecera vemos otros plásticos de un solo uso que destacan y preocupan a ecologistas: los barriles PET. Sean de la marca o tecnología que sean, son envases que sustituyen a los tradicionales barriles de acero inoxidable de carácter retornable. Estos barriles one way —de una vía— son ideales para resolver peaks de demanda y para facilitar la logística de distribución en un país tan largo como Chile. Así, cerveceros y cerveceras pueden enviar barriles a otras regiones sin preocuparse de tener que recuperarlos y devolverlos a sus fábricas. Y es que, lamentablemente, la escasez de barriles de acero inoxidable, su alto costo de inversión y cervecerías que cada vez apuntan más lejos de sus zonas de acción hacen que estos barriles PET florezcan y llenen las barras y cámaras de frío de bares en todo el país.
Si se escarba en la cadena del plástico, vemos que los barriles PET no son tan reciclables como se indica. En Chile no existe ninguna planta de reciclaje que procese estos plásticos (aunque sean PET), o bien que separe las distintas membranas plásticas que incorporan otros envases one way. El triste resultado se ve en los vertederos, si es que los barriles incluso llegan ahí. Varios usuarios intentan darle un giro y reutilizar la estructura, transformando los cilindros en maceteros, asientos o lámparas.
Las cerveceras y los cerveceros deberían internalizar este problema; dejar de usar PET, usar más inoxidable retornable, preferir una venta y consumo local y frenar el impacto que la industria traspasa a las zonas más extremas y lejanas de nuestro país.
Por Juan Zhuo