12 | 05 | 2023

MOWA: vivir en la experimentación

La historia de MOWA, una cervecería artesanal ubicada en Panquehue, en el Valle del Aconcagua, comenzó en 2018, cuando su fundador, Evaristo Reyes (43), que en ese entonces trabajaba en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), renunció luego de 11 años y decidió seguir su pasión por la cerveza artesanal y crear su propia cervecería. A todo se le sumó que, a su criterio, no había una oferta interesante de cerveza artesanal en la zona.   

En sus primeros años, la planta de la cervecería estaba instalada en el patio trasero de la casa de su abuela, pero, poco a poco, se fue dando cuenta que la cerveza que tenía éxito entre sus colegas y amigos, así que decidió formalizarse.

“Decidí armar una cervecería porque conocí el mundo de la cerveza artesanal. A mí la cerveza no me gustaba, pero era ese líquido insípido amarillo que venden los industriales, que no era cerveza real. Entonces cuando conocí la cerveza artesanal, me maravilló. Yo vengo del mundo del vino, entonces estaba mucho más familiarizado con el vino y lo tenía mejor categorizado que la cerveza, pero después de conocer la cerveza artesanal, la verdad es que cambió mi percepción y me metí en este mundo”, cuenta Evaristo.

La filosofía de MOWA siempre ha sido enfocarse en la innovación y la experimentación, y esto se refleja en la variedad de cervezas que han producido. La innovación comenzó con una Grape Ale, en colaboración con CODA, una cerveza con mosto de uva, y ha seguido experimentando con cervezas maduradas en barricas de roble americano, francés y otras técnicas que le han valido una serie de medallas en copas de Inglaterra, Ecuador y Chile.

Así, dice Evaristo, el sello de MOWA es “la experimentación, la cerveza experimental. Nosotros tenemos nueve líneas de productos permanentes, una de temporada o de estación, la que va cambiando cuatro veces al año y siempre, siempre, hay una experimental. Es un poco lo que a mí en lo personal me acomoda y es por lo que yo salí del trabajo que tenía antes, que era súper monótono, hacía siempre lo mismo”.

Hoy, a poco de cumplir cinco años, con su taproom andando, un brewgarden a la vista y pese a los altibajos que han tenido que pasar debido al estallido social y la pandemia, Evaristo se siente feliz y satisfecho trabajando en la cervecería y dedicándose, finalmente, a lo que él mismo creó.

“ES UN BEBÉ”

Sobre la industria cervecera y hacia dónde va, Reyes sostiene: “Creo que es un bebé. Es un bebé que está creciendo, que estamos tratando de que crezca. Y yo creo que va a seguir los pasos que se han seguido en la industria en lugares como Estados Unidos, más que incluso Argentina. Creo que nuestro modelo de desarrollo, nuestro modelo económico, se acerca mucho al que tienen los gringos. Entonces yo creo que el asunto va a mutar hacia allá, a que cada vez haya más oferta y la cerveza salga de este nicho un poco exclusivo en el que está ahora, que creo que le hace mucho daño a la industria”.

“TUVIERON EL OJO”

“De BRIGHT yo destaco, primero, que tuvieron el ojo de saber o ver que la industria estaba creciendo y que no había proveedores. Creo que tuvieron la osadía de hacerlo y lo han hecho bien en el sentido de que vieron el dolor, vieron la necesidad”, dice Evaristo Reyes.

“Como vieron la necesidad —continúa—, están cubriéndola. Creo que eso es lo más valorable de BRIGHT, además de la asesoría que entregan. Valoro que están muy atentos a lo que puedan necesitar los cerveceros y están metidos en el rubro. Yo creo que esa es una de las cosas más importantes: que están metidos en el rubro, son parte de esto. Para ellos, me imagino, es súper fácil saber qué es lo que estamos necesitando. Podemos hablar el mismo lenguaje”.


*¿Tienes una idea en mente? ¿Estás pensando en un nuevo proyecto para tu cervecería? Escríbenos (tienda@brightsoluciones.cl) o llámanos (+56 9 7381 9211), coordinemos una visita y construyamos juntos.

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