Las cervecerías artesanales en 2022
Quedan solo días para que 2022 llegue a su fin y la Brewers Association (BA) hizo su balance respectivo. Se preguntó cuáles fueron los desafíos y avances de este año y predijo lo que eventualmente sucederá en 2023 con las cervecerías artesanales en Estados Unidos. Y, sin duda, mucho de lo que pasó en el otro hemisferio se puede extrapolar a nuestro país —bien se puede ver en la columna de Juan Zhuo, “Raya para la suma: fue un buen año”—.
“La asociación comercial sin fines de lucro dedicada a los cerveceros artesanales estadounidenses pequeños e independientes, relata un año lleno de crecimiento variado, de continuas interrupciones en la cadena de suministro y de mayor competencia. A pesar de estos desafíos, 2022 también vio el regreso de los eventos presenciales y el fomento de la próxima generación de profesionales de la cerveza artesanal”, escribió la BA en su artículo.
“Las cervecerías, bares y restaurantes continuaron con su larga e inestable recuperación en 2022, y aunque las ventas totales en las instalaciones se recuperaron a sus tendencias anteriores, la cerveza de barril aún se está recuperando”, continuaron.
Lo anterior igualmente aplica para Chile. La razón: 2022, para las cervecerías artesanales, fue un año de recuperación y apertura tras las estrictas restricciones de la pandemia de covid-19, también de mayor competencia, debido a que más emprendedores se las están jugando por un negocio en la industria cervecera, y volvieron los eventos presenciales, como las ferias —uno de los mayores canales de venta para muchas cervecerías— y la Copa Cervezas de América, la competencia cervecera más grande de Latinoamérica, que se realizó en Valdivia. Pero no fue un año exento de dificultades, sobre todo por la alta inflación y el difícil panorama económico que no solo mermó sus ventas, sino además la cadena de producción debido al alza en los insumos.
En este sentido, Bart Watson, economista jefe de la BA, señaló que “a lo largo de un año desafiante y competitivo, los bares y las cervecerías encontraron formas de innovar y mantener a los clientes entrando por la puerta, mientras que las marcas con presencia minorista continuaron compitiendo con otras opciones de bebidas alcohólicas por espacio en los estantes. 2023 será un reinicio para muchos cerveceros a medida que regresen a una innovación más consciente y reflexiva para equilibrar la demanda de los clientes y adaptarse a las fluctuaciones de la cadena de suministro”.
Además, la BA asegura que “a medida que la industria de la cerveza artesanal continúa madurando, los veteranos de la industria han adoptado su capacidad para ayudar a los recién llegados a medida que estos profesionales en ascenso construyen sus carreras”.
Lo anterior es algo que muchos clientes comentaron en sus entrevistas: cada vez hay mayor asociatividad y colaboración entre cerveceros, un factor que les parece fundamental para avanzar y hacer crecer la industria cervecera de manera regional y nacional.
Ejemplo de esto es lo que señaló Chris Flaskamp, director ejecutivo de la Asociación Cervecera Independiente de Chile (ACI), en una conversación previa a las elecciones de la ACI en octubre pasado: “En Chile todas las cervecerías artesanales con patente son 350 (...) Pero aun con esta masa de 350 cervecerías pequeñas, independientes y artesanales, vendemos solamente el 2% de toda la cerveza de Chile. Somos ínfimos, somos muy pequeños, pero por eso tenemos que trabajar juntos para poder llegar a crecer como industria”.
Para concluir, Watson dice que “la industria artesanal en proceso de maduración continúa volviéndose más competitiva, enfrentando presiones comerciales internas y el crecimiento continuo externo de nuevos competidores de bebidas alcohólicas (…). Si bien estos desafíos son abrumadores, los cerveceros artesanales son conocidos por su innovación y flexibilidad, y necesitarán ambas a medida que evolucionen para conocer a la próxima generación de amantes de la cerveza con nuevas cervezas y nuevas instancias”.
Y no se equivoca: los cerveceros artesanales son conocidos por su innovación y flexibilidad, y aquí en Chile lo han demostrado. No solo optaron por el e-commerce en momentos en que los bares no podían vender su cerveza en schop, botellas o latas, mientras la pandemia azotaba, sino que tomaron otro tipo de medidas para adaptarse a los tiempos y las tendencias: los dueños de marcas han abierto taprooms, brewpubs y beergardens para vender directo al consumidor final. Esto para tener mayor control de su cerveza, sus ventas y marginar más, pero también para conocer mejor a sus clientes y obtener un feedback que finalmente les sirva para seguir y estar en vanguardia.
Así, mencionados los aprendizajes de 2022, la BA predice que en 2023 las aperturas de cervecerías serán las más bajas en más de una década; el volumen de craft distribuido no crecerá; la cadena de suministro seguirá siendo difícil, pero los precios promedio colectivos bajarán desde los picos de 2022, y el empleo total en la cervecería aumentará.
¿Qué pasará acá en Chile? Lo que está claro es que reina un ánimo optimista, sobre todo en esta época estival, entre los cerveceros que, después de todo, han logrado levantarse de dificultades que parecían, en su momento, prácticamente imposibles.
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