Brau Zehn: por más cultura cervecera
El ingeniero comercial Pablo Diez (40) creó la cervecería Brau Zehn en 2014 en una búsqueda por crear un negocio propio. Fue entonces que hizo un curso para aprender a producir cerveza y se lanzó a fabricar en un brewhouse de 50 litros, en una pieza de 24 metros cuadrados en Curicó. Años después apostó por crecer, vendió sus equipos y construyó un galpón en Teno, a 12 kilómetros de Curicó, donde instaló una planta de 500 litros.
“Es un trabajo súper agradable y entretenido. Con el tiempo uno se da cuenta de que no es tan sencillo como se ve desde afuera. Uno va aprendiendo y cada vez te vas metiendo más en el rubro, te va gustando más y vas saliendo delante de a poco. Estoy contento, me gusta lo que hago”, cuenta Diez.
Brau Zehn hoy está enfocada en potenciar el e-commerce, sobre todo hacia Santiago, donde, dice Diez, “la venta es muy potente y valoran harto la cerveza artesanal”. Esto último, a diferencia de la zona en donde está ubicada su planta, donde la venta es más compleja debido a que faltan espacios cerveceros y, sobre todo, cultura.
“En Chile creo que la industria está muy bien, la gente está valorando cada vez más los productos locales y es súper interesante que así sea, porque eso hace crecer toda la industria. Al final ese crecimiento global nos favorece a todos los que nos dedicamos a esto. Sin embargo, en la Región del Maule creo que estamos un poquito más atrasados que en las ciudades más grandes o en el sur, donde están más acostumbrados a las cervezas artesanales”, comenta Pablo.
Pese a todo, sostiene, “poco a poco estamos educando a los consumidores para que se atrevan a probar cervezas artesanales, cervezas de calidad. Lo importante es cambiar esa idea de que las cervezas artesanales son ácidas, por ejemplo. Eso es porque está mala. Tenemos que enseñarles esas cosas a los consumidores para que aprendan a consumir una buena cerveza artesanal, y ojalá que sea de región”.
Es por lo anterior que en Brau Zehn no transan la calidad de sus productos. “El sello es mantener la calidad en todo el proceso porque, finalmente, si la gente prueba una buena cerveza artesanal se va a dar cuenta de que es mucho mejor que una industrial y van a empezar a consumir más en todos lados. Esa es la idea”, comenta.
Como muchos colegas suyos, Pablo cree que la industria apunta hacia la venta directa. El e-commerce es un primer paso para Brau Zehn, pero en el futuro Diez espera ir más allá, sea con una estación para growler o con una pequeña terraza donde puedan vender sus líneas de cervezas y algo de comida.
“En global yo creo que va a que todos los pequeños o medianos fabricantes de cervezas orienten su venta no solo a bares, sino que a un punto de venta propio, ya sea un bar o en la misma fábrica tener una pequeña terraza o un espacio para llenar growler. Creo que la industria va hacia allá y la gente también valora cada día más eso: tomar un producto totalmente fresco, local y del que pueden conocer su proceso, de dónde viene, las máquinas y ver que todo se hace impecable. Yo creo que eso se va a valorar cada vez más”, cierra Pablo Diez.
“CONSOLIDADOS EN LA ESCENA NACIONAL”
“BRIGHT es una empresa seria, algo que de repente es difícil de encontrar en el rubro, porque mucha gente lo ve como una entretención y no tan profesional. Creo que, en ese sentido, son muy profesionales, tienen una atención muy buena, que responde con un servicio posventa impecable. Siempre nos orientaron. Creo que están bien consolidados en la escena nacional”, dice Pablo sobre el trabajo conjunto con BRIGHT.
“Nosotros tenemos varios amigos cerveceros que también han trabajado con BRIGHT y tenemos la mejor impresión. La última vez que estuvieron en Curicó vinieron a visitarnos y nos dejaron invitados a conocer el showroom que abrieron hace poco en Casablanca. Así que ahí vamos a estar”, concluye.
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